En Grupo Educativo 16 de Septiembre, la excelencia y la innovación son el motor que impulsa a nuestros estudiantes a alcanzar nuevas alturas! Hoy, con el pecho inflado de orgullo, celebramos el extraordinario logro de Wilber Arano Rutilio y Luis Aragón Baltazar, dos brillantes alumnos de nuestra Preparatoria que han puesto en alto el nombre de nuestra institución en la Olimpiada Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (OLCYT).
El pasado fin de semana, en el prestigioso CETYS Campus Ensenada, Wilber y Luis demostraron su talento y dedicación al obtener el primer lugar en la desafiante categoría de "Seguidor de Línea Kit". Este logro no solo es un testimonio de su habilidad técnica, sino también de su ingenio y la preparación de vanguardia que reciben en nuestras aulas. La competencia fue reñida, pero la pasión y el conocimiento de nuestros estudiantes brillaron con luz propia, dejando claro que en el 16 de Septiembre formamos a los líderes tecnológicos del mañana.
Pero la aventura no termina aquí. Gracias a este rotundo triunfo regional, Wilber y Luis se han ganado un lugar en la final latinoamericana de la OLCYT, que se celebrará en Tlaxcala el próximo mes de noviembre. ¡Imaginen la emoción! Nuestros estudiantes tendrán la oportunidad de medirse con los mejores talentos de toda Latinoamérica, llevando consigo no solo su conocimiento y destrezas, sino también el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia que nos caracteriza.
Este éxito rotundo no sería posible sin la invaluable guía y el compromiso inquebrantable de nuestros profesores. Queremos extender un especial reconocimiento al Ing. Israel Jiménez Padilla y al Mtro. José Carlos Flores Uribe, cuyo liderazgo, experiencia y dedicación han sido fundamentales en la formación y preparación de Wilber y Luis. Su pasión por la enseñanza y su visión para potenciar el talento de nuestros alumnos son un verdadero reflejo de la calidad educativa que ofrecemos en el Grupo Educativo 16 de Septiembre.
En Grupo Educativo 16 de Septiembre, creemos firmemente que la educación es la llave para transformar vidas y construir un futuro prometedor. Historias como la de Wilber y Luis nos inspiran a seguir impulsando a nuestros estudiantes a soñar en grande y a alcanzar sus metas, dotándolos de las herramientas y el conocimiento necesarios para destacar en un mundo cada vez más tecnológico.
